Un ingeniero de caminos que, mientras trabaja en la construcción de una autopista, se da cuenta de que va a contribuir a destruir una de las cosas que más quiere en el mundo: el océano. El titular de la historia de Carlos Mallo se vende solo. “Mi padre era también ingeniero. Nací en un pueblo cerca de Viveiro, en la costa de Lugo, porque él estaba construyendo un puerto allí. Y fue ahí donde me enamoré del mar”, explica Mallo.

Carlos Mallo, Premio Goldman: «Estamos afrontando, sin saberlo, el colapso de los ecosistemas marinos de Canarias»
Ecosistemas y biodiversidad, Urbanismo, territorio y paisaje