El Congreso de los Diputados ha aprobado la nueva Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, tras el debate y votación de las enmiendas aprobadas por el Senado. La iniciativa legislativa busca lograr una reducción del 50% de los residuos alimentarios per cápita en el ámbito de la venta minorista y el consumo, así como una bajada del 20% de las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro para el año 2030.
