Entre olas de tres metros y vientos de 20 nudos, un petrolero identificó este martes a 120 migrantes pidiendo auxilio en el Atlántico. Trataban de llegar a Canarias montados en un cayuco de fibra que salió hace dos días desde Mauritania. Sin embargo, el punto de partida real de la mayoría de los ocupantes de la barcaza era Mali, un país sumido en la guerra desde hace años. Después de un peligroso rescate en alta mar, los supervivientes fueron trasladados hasta el sur de Gran Canaria por Salvamento Marítimo. Las migraciones son ahora parte del presente de las islas, pero la aparición de una patera en Fuerteventura en 1994 las pilló por sorpresa. Este 28 de agosto, se cumplen 30 años desde que dos jóvenes saharauis inauguraron la ruta canaria. Desde entonces, las muertes y los rescates no han cesado, pero la improvisación sigue siendo la tónica.
Canarias, 30 años de vida y muerte en el Atlántico: »Nadie prefiere el cayuco si tiene un visado»
Cooperación al desarrollo, Paz y justicia, Pobreza y desigualdad