El Archipiélago generó en 2022, el dato más reciente, 1,3 millones de toneladas de residuos urbanos, con el 85% de la basura mezclada y el 15% separada, mientras que en 2021 hubo 1,2 millones de toneladas totales, con el 82% en masa y el 18% restante diferenciada.
El archipiélago vuelve a desconcertar en una actividad que es clave para la mejora progresiva de la sostenibilidad ambiental y además se considera un objetivo central en la Agenda Canaria 2030. Y eso esta vez lo consigue con registros muy negativos en una tarea de gestión pública de extrema sensibilidad e importancia, mucho más en espacios insulares y mucho más en territorios con extrema dependencia del turismo (habrá más de 17 millones de visitantes este 2024).