Cuando Pedro Sánchez recuperó al inicio de esta legislatura el Ministerio de Vivienda, uno de los primeros mensajes de su titular fue dirigido a los propietarios. “Tranquilidad, porque este Gobierno pisa la calle y somos conscientes de que en España, muchas personas, especialmente mayores, dedicaron todo su esfuerzo y su trabajo, todos sus ahorros, a la compra de una segunda vivienda que hoy complementa sus rentas. A ellos también les vamos a proteger”, dijo Isabel Rodríguez. Las ideas del casero particular y del vulnerable no son nuevas y se han repetido en torno a los debates sobre la regulación de los precios del alquiler. Un reciente estudio que analiza la estructura socioeconómica del mercado del alquiler concluye que se trata de dos “mitos”, agitados para mantener el statu quo del rentismo.
