La metáfora del vaso con agua a medio llenar sirve para analizar el cuadro de situación de las comunidades energéticas en España, una herramienta que no solo posibilita cambiar las fuentes de energía de combustibles fósiles a renovables, sino que, además, transforma la forma en que se gestiona, produce y distribuye la energía, con la sociedad civil como motor principal de este cambio.
En una mirada optimista (vaso medio lleno), el panorama es más que alentador. En 2024 se incorporaron 200 nuevas comunidades energéticas, un crecimiento del 44% respecto a 2023 (479). En una análisis crítico (vaso medio vacío), la mayoría de las instalaciones de autoconsumo siguen sin conexión, no existe marco regulatorio, los proyectos son de una escala muy pequeña y las administraciones políticas empujan poco del carro.