A sus 67 años, la vecina de Punta del Hidalgo María del Mar Herrera acude cada lunes al taller Raíces Digitales porque quiere «estar en la onda», para que los jóvenes no le tomen la delantera. Junto a otros quince vecinos mayores de 55 años ha aprendido en poco tiempo a manejar su correo electrónico, a descargar aplicaciones en Play Store, compartir fotos y vídeos, y a rechazar las cookies, todo gracias a las clases que imparte Alba Sarrías.
Además de ser la profesora, Alba es una de las fundadoras del proyecto, junto a María Montelongo. Ambas tenían dos objetivos claros: mejorar la conexión generacional y fomentar la digitalización de los mayores que viven en zonas no metropolitanas.