Moustapha Sano saca de su chaqueta un montón de papeles doblados. El joven gambiano no se despega del guion de la obra de teatro que él y sus compañeros presentarán en la Universidad de La Laguna el 31 de enero. En uno de los folios puede leerse en mayúsculas el título de uno de los actos: La clase. Entusiasmado, revela la trama: “Los alumnos van a defenderse sobre los bulos que va a decir el profesor”. Que no hay tecnología en África, que los migrantes cruzan el Atlántico en barcos nodriza o que vienen a robar el trabajo son algunas de las mentiras que los propios protagonistas de la ruta canaria van a desmontar. “Antes de juzgar a una persona, es mejor preguntar. Ponerse en su lugar”, dice.
