Un informe del Instituto de Salud Carlos III estima que 62.232 ingresos hospitalarios urgentes al año en España están directamente relacionados con la exposición a contaminantes atmosféricos como el dióxido de nitrógeno (NO₂), el ozono troposférico (O₃) y las partículas en suspensión (PM10 y PM2.5). Este impacto supone un coste económico de 858,96 millones de euros anuales, al incluir tanto el gasto sanitario como la pérdida de productividad laboral.
